Monday, July 3, 2023

Tener cuidado con lo que se consume al comienzo y al final del día,

Podemos decir que somos lo que comemos, podemos decir que somos lo que dejamos entrar a nuestra mente. Creo firmemente en esta(s) premisa(s) ya que lo que comemos y aquello que dejamos entrar a nuestra mente es el combustible que nos permitirá llevar a cabo nuestras diferentes actividades y nos permitirán definir aquel conjunto de pensamientos que dirigirán nuestras decisiones. 

Me quiero concentrar en esto último, que dejamos entrar a nuestra mente y en particular que dejamos entrar a nuestra mente recién nos levantamos y justo antes de irnos a dormir. Comencemos, sin embargo, por aquello que dejamos entrar a nuestra mente sin importar la hora. Entonces, es muy importante permitir que lleguen a nuestro pensamiento ideas creativas, mensajes que nos llenen de positivismo, que nos permitan afrontar con valentía la realidad y sobre todo que nos permitan entender que no importan las circunstancias tenemos el potencial y la ayuda divina para poder superar cualquier obstáculo si: 1- tenemos la actitud correcta y 2- tomamos acción frente a la situación que se está viviendo.

Debemos estar constantemente atentos respecto a lo que dejamos que entre a nuestra mente: pensamientos, ideas, mensajes, consejos, etc. Pero quiero llamar la atención respecto a dos momentos del día muy importantes relacionados a ser vigilantes respecto a lo que dejamos entrar en nuestra mente. Estos momentos donde debemos tener cuidado son: las primeras horas del día y justo antes de irnos a dormir

En las primeras horas del día, justo después de levantarnos, es el momento donde más energía tenemos para llevar a cabo aquellas tareas que puedan resultar desafiantes. Por tanto, es muy importante que esas primeras horas del día con esas primeras energías las dediquemos a llevar acabo actividades que nos permitan crecer. No invertir esas primeras horas, esas primeras energías en actividades que no representan un beneficio para nuestra vida y que por el contrario nos puedan potencilamente arruinar la perspectiva del nuevo día, nos puedan arruinar un buen y productivo inicio de día. 

Otro momento crucial, es justo antes de irnos a dormir. Al finalizar el día estaremos cansados. Al estar cansados nuestra fuerza de voluntad está en sus niveles más bajos y por tanto cualquier mensaje, cualquier idea que ingrese a nuestra mente tendrá muy poca resistencia de parte de nosotros. Así mismo, si dejamos ingresar noticias negativas, mensajes negativos; esa información se quedará en nuestra memoria inmediata y estará presente al momento de caer en un sueño "reparador" y serán esas ideas las que tengan una mayor influencia sobre aquello que podamos llegar a soñar o a elaborar en nuestra mente. (Me ha pasado también que algo que lea o vea y me perturbe antes de caer dormido, se convierte más adelante en un mal sueño, en una pesadilla).

Entonces, debemos tener cuidado de aquello que permitimos dejar entrar en nuestra mente en la mañana y en la noche. En la mañana porque esas primeras ideas, esas primeras noticias nos condicionarán frente a como enfrentaremos nuestro día  y en la noche porque esas ideas y noticias al final del día serán las que nos acompañen al momento de dormir y soñar. Es importante siempre cuidar aquello que ingresa a nuestra mente pero la mañana y la noche son momentos críticos para poder iniciar o terminar de mejor manera el día.