Saturday, June 24, 2023

Conozcamonos a nosotros mismos primero

Vivimos en un mundo que nos brinda sobre-estimulación y una cantidad de información que desborda la capacidad de nuestro cerebro [actual]. Este volumen de información nos llega mayormente a través de nuestros dispositivos electrónicos (computadores, celulares) y bombardea nuestro cerebro de tal manera que nos aleja de nuestra realidad, nuestro entorno, de nuestras relaciones interpersonales y de nosotros mismos. 

Gracias a las redes sociales es fácil sentir que se forma parte de la vida de personas que exhiben unas vidas extraordinarias haciéndonos sentir que nuestra vida, nuestra realidad es miserable. ¿Qué puede tener de bueno una exposición a tal información que lleve a algunas personas a tener una percepción negativa de sí mismas? Puedo decir que esa bendición que es el acceso a basta información se nos puede convertir en un problema, en una maldición. Esta información de lujos y excesos nos emociona de tal manera que nos hace olvidar nuestra propia realidad y más bien percibir esta realidad como de poco valor. Quizá esto sea un motivo de depresión en nuestra juventud y en todas aquellas personas adictas a este tipo de información.

Es necesario que como seres humanos entendamos que somos individuos, únicos e irrepetibles. Entender que tenemos fallos pero que tenemos también habilidades y capacidades propias que nos hacen importantes para nuestro entorno social, para nosotros mismos. Debemos detener la sobre-exposición a las redes sociales y a toda aquella información que no contribuye a nuestro propio crecimiento.  

Antes de conocer el mundo a través de Internet, debemos comenzar por aprender a conocernos a nosotros mismos. La meditación es un excelente medio para aprender a escucharnos, para entendernos e ir conociendo que está bien y que está mal para nosotros. Repito, cada uno de nosotros somos individuos únicos y como tal es nuestra responsabilidad el aprender a conocernos y saber filtrar aquello que nos ayuda de aquello que no nos ayuda. Desde lo que comemos, lo que leemos, lo que vemos, hasta lo que pensamos y lo que permitimos resida en nuestra mente y corazón. 

Entonces, una de las lecciones más importantes que debe aprender cada uno de nosotros es el de reconocernos como únicos, aprender a tomar todo aquello que sea de provecho y deshechar aquello que no contribuya a nuestro crecimiento. Evitar los excesos de cualquier tipo en nuestra vida.

Internet y todas sus aplicaciones no son malas y pueden llegar a ser de provecho si al conocernos a nosotros mismos podemos filtrar aquella información que entendemos puede tener un efecto positivo y de crecimiento en nuestra vida.


No comments:

Post a Comment